Así podría definir el estatus que mejor describe mi estado anímico después de echar un vistazo a los últimos 6 meses de este pequeño camino conocido como existencia. No me meteré en largas conversaciones con respecto a la génesis filosófica del término "existencia"... chale, desligarse de una faceta rígida es demasiado difícil, incluso se vuelve menester cumplir el protocolo al estar escribiendo esto. ¿Quien lo va a leer? ¿Quien va a estar al tanto de este diario de nada? Lo cual me frustra aun más.
Notarán que el tono en el que se escribe este diario es similar al de los posts anteriores. Bueno, no tanto: ha evolucinado un poco. Ha pasado de la autocompasión al enojo, al miedo, al desencanto, y por qué no, a una alienación progesiva que se va asentando en una regresión narcisista algo molesta para algunos. En fin, que "no soy monedita de oro".
El motivo de este post lo desencadenó el hecho de que este domingo pasado (06 de abril del presente) estaba muy a gusto en mi casa, con una caguama en la mano y viendo algo excitado el video del Tour 2007 de los Héroes del Silencio, al que tuve la oportunidad de lanzarme (siendo objetivos, y con lo wevon y despilfarrador que me he vuelto, no creo ahorrar para algo parecido por el resto de mi vida, así que guardarlo de por vida en mi corazoncito es imperativo. No hay más). Haciendo cuentas, hacen 6 meses de ese dichoso evento, cuando a las 11 de la noche caminaba de regreso al hotel, junto al Palacio de los Rebotes, con los huevos en la garganta de miedo a ser asaltado o algo peor... como cualquier ser humano, aun le tengo miedo a los vivos, evítense el sarcasmo.
Un delicioso sabor, sin embargo, fue la visita al Distrito Funeral. Gracias, Bunbury y compañía.
6 meses son difíciles de resumir en un post. De hecho, de esos 6 meses poco es rescatable. Se te borran los recuerdos, regresas a la cotidianidad y, de repente, ya no te acuerdas de nada. Bendición del neurotico, la represión al ataque. Una cosa se me hizo bastante clara, aunque no perceptible, durante ese tiempo:
NO QUERÍA VOLVER A REPETIR ALGO PARECIDO AL 2007
Las malas épocas son inevitables, no restablecen la dignidad del hombre, y aunque forman el caracter y el sentido de vida, nadie quisiera meterse en un círculo vicioso. ¿Y que hace el hombre? Busca alternativas de vida. Algunos joden al prójimo en una impresionante alevosía. Otros, se dejan macerar como si fueran chatarra en el vertedero. Otros, nos dedicamos a combinar ambas, y conseguimos un delicioso aderezo agridulce de Thanática autodestrucción y narcisismo perverso que alcanza con su veneno a cuanto congénere llega.
Para nivelarlas, hay contrapesos. El mio, no muy recomendable para los demás, fue el señor Charles Bukowski, uno de los mejores poetas que gringolandia pudo haber brindado al mundo.
Para el que crea que el contexto crea a los individuos, imaginense la calidad de vida del vecino del norte como para haber generado a uno de los poetas malditos consagrados: alcoholico, decadentista, pero altamente sensible y realista. De esencia autobiografía, tosca directa, es tan delicada como cualquier clásica. La razón es sencilla: no tiene tapujos ni ataduras, y eso tambien es poesía.A la usanza del buen Charles:
"parece que la
cosa mas
sensata
que una persona puede
hacer
es
estar sentada
con una copa en la
mano..."
Y eso, desde los ultimos 4 meses. Malos entendidos, problemas con la autoridad, canciones y malos escritos son el reducto de una vida sin sentido laboral, con una vida sentimental destinada al fracaso...
Lo sabes, te he extrañado mucho y parte de lo que soy ahora no es por tu culpa. No supe manejarlo, y la esperanza enfermiza de volver a estar contigo me hizo aferrarme a cosas que no eran. Ahora, a riesgo de parecer trillado, lo he cerrado todo. Ahora que podía decir con sus letras que ya no te amo y que podemos ser amigos, me quitas tambien eso. Que locura, aunque tu creas lo contrario. A ti que más te dá, si ya eres feliz... a ti que más te dá, apostando todo por todo. Estas equivocada si crees que te quedarás sola. Pero es tu decisión si decides cortar el nexo final con todo aquello que significó algo por ti. Solo espero que no pierdas, y que seas feliz. Te lo digo de corazón.
¿Saben? Después de un rato de escribir, me aburren hasta mis propias cosas. Será que soy tan obsesivo, que ya me harto de mis propias cosas, y lo importante, al sacarlo, me hastía incluso a mi.
Mejor voy por una cerveza.
A su salud, mis estimados.
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