miércoles, 23 de diciembre de 2009

Es que no tengo que hacer...

Freud, Lacan, Bukowski, Poe, Kerouac, Pizarnik, Hesse, Hemingway, Panero, Camus, Parker...

Todos tienen algo en comun en mi vida:

Me han dado mucho en que pensar, y poco que generar de cierto. Muchas opiniones, pocas conclusiones. Poco tiempo libre. Bastantes enemigos. Y la certeza de que ya no puedo vivir sin una copa de alcohol en las manos (gracias, Bukowski).

La necesidad de envolverme de nuevo en la gruesa coraza de mi mente se acentua en cada fragmento, cada frase de esos escritores que, no se si le hayan hecho un bien al mundo derrochando su miseria, pero que a mi me han dado la perspectiva de no estar conforme. De entender que si por algo me siento vacio, es porque ese vacio es lo que conforma mi interior, y de lo que viviré el resto de mi vida.

Hace poco (no diré cuando) cumplí un cuarto de siglo. La verdad no es pesado decirlo, más bien le estoy empezando a perder el significado a las fechas. Empieza a hacerce más valioso lo que hay detrás de ello, el contenido, la forma, como decía Bukowski. "No puedes adquirir experiencia haciendo experimentos. No puedes crear la experiencia. Debes experimentarla", decía Camus.

Esos aforismos han dado paso a los propios, mojones mentales que solo generan mayor malestar, y que cierran el circulo vicioso, de encontrar en sus letras el desconsuelo de seguir buscando una mejor respuesta a mis necedades...

... en lugar de conformarme con una vida de ignorancia, pensando que el mundo podrá reponerse en algun momento.

No hay comentarios: